Entrenamiento de Arma

El joven Takuma salia de su departamente saludando a la recepcionista y abre la puerta. Observa como el sol iluminaba toda la tierra, y tenia algo en su vaina, parecia ser su Sakabatou que la llevaba siempre para defenderse, pero no se podia defender debido a que no la sabia usar. Camino a un bosque, y saco la Sakabatou de su vaina parandose enfrente de un arbol.

¿Como se usara esta cosa?

Y le comenzo a pegar al arbol pero era inutil.

Un muchacha se acerca a ti diciendote.

No golpees a los árboles.. que te han hecho ellos?

la muchacha algo disgustada se acerca al arbol y pasa sus manos sobre el lugar en donde lo estabas golpeando, con esto hace que la corteza se regenere nuevamente.

El joven paro de golpear, y abrio los ojos fuertemente al escuchar lo que una señorita decia. No pudo decir nada, se quedo sin palabras al ver como curaba la corteza de los arboles y pronto le dijo sonrientemente.

Tu sabes usar esto?

Y le mostro su katana con filo invertido sonriente mientras esperaba una respuesta por parte de la señorita y sus pelos se volaban al igual que su kimono.

La muchacha se gira y te mira detenidamente de pies a cabeza.

Si, se usarlo, es un Sakabatou.. no es dificil manipularlo bien.

La muchacha se vuelve a girar y continua sanando al árbol.

El joven Himura sonrie y observa como la chica sigue curando al arbol de los golpes inutiles que el habia dado, por lo que comenzo a presentarse formalmente y decir el motivo por el cual se encontraba alli.

Por cierto, yo soy Kenshin Himura, y vine aqui con el objetivo de aprender a usar este Sakabatou, tu serias capaz de ayudarme?? Hizo una pausa como intentando recordar algo.... tu nombre?

Pregunto sonriente mientras observaba a la chica.

La chica se gira rapidamente y con su pelo largo golpea el rostro de Kenshin sin darse cuenta.

Mi nombre es Dalia, mucho gusto..
Te ocurre algo en tu carar?, tienes rojo.
haber dejame ayudarte.
la chica quita tus manos de tu mejilla y pone las de ella en el lugar del golpe.

Con esto te sentiran mucho mejor

Delia comienza a distribuir energia curativa en tu rostro y de un momento a otro tu dolor pasa.

Los dos se miran fijamente mientras un silencio llena el lugar.